
Yanina Sumpf
Hola soy Yanina, inicié mi camino en el Yoga realizando prácticas de Hatha Yoga. Buscando un poco
más mi estilo, en el 2019 conocí y me enamoré del Ashtanga Yoga, tal fue así que ese mismo año
empecé la formación para ser instructora de Ashtanga Vinyasa Yoga en la Escuela que dirige
Alejandro Chiarella en Buenos Aires. Me formé durante tres años, obteniendo el título de
Profesora de Ashtanga Vinyasa Yoga (500 hs) certificado por la Word Yoga Federation (WYF) y por
Yoga Aliance International (YAI).
A su vez, mi formación como socióloga, y mi experiencia por haber vivido en otro país, me ayuda a
comprender cómo los contextos sociales y hábitos culturales van moldeando nuestros cuerpos y
nuestra percepción sobre él de una determinada manera. Desde su visión meramente estética
hasta su concepción como medio para profundizar en el autoconocimiento y/o crecimiento
espiritual. Y no necesariamente respetando o priorizando un cuerpo saludable desde la perspectiva
de la anatomía y biomecánica.
Tal es así que en el año 2021 guiada por mi curiosidad sobre dicha materia, realicé la formación en
YOGA COnciencia dictada por Veka Gay Peluffo, donde pude profundizar en mis conocimientos de
anatomía y biomecánica, y sobre todo, ampliar mi visión sobre las potencialidades del cuerpo
humano, concibiéndolo de una forma integral (psicofisica) y adquiriendo herramientas
teóricas-prácticas para lograr que las prácticas de yoga sean seguras, respetuosas y terapéuticas
con los cuerpos de cada alumno y/o practicante, y/o con su patología presentada.
Asimismo, he realizado distintos talleres sobre Filosofía del Yoga, Chakras y Pranayama con
distintos maestros argentinos reconocidos.
En mis clases de Ashtanga Yoga enseño el estilo en su forma tradicional, "estilo Mysore", donde
él/la practicante va aprendiendo de forma progresiva y gradual una serie de posturas a su propio
ritmo y posibilidades. Mientras que en las clases de Hatha Yoga, me gusta trabajar con una
variedad de posturas y ejercicios pensados específicamente según las necesidades de la persona.
En relación a lo personal, soy madre de un bebé de 22 meses llamado Camilo, que no sólo dio un
cambio radical a mi vida e identidad, sino que influyó en la manera de relacionarme con mi cuerpo,
aumentando la escucha interna para poder brindarle día a día lo que necesita, tratando de no
sobreexigirlo ni generar falsas expectativas. Herramientas que el Yoga me brindó antes y durante el
embarazo a través de las distintas técnicas de asanas (posturas), Pranayama y meditación que me
acompañaron y me siguen acompañando en el camino de la maternidad y de la vida en general.
Finalmente, teniendo como objetivo las enseñanzas del Yoga, busco que en cada encuentro y más
allá del estilo o formato, la persona vaya adquiriendo consciencia de su cuerpo y del fluir de su
respiración para desarrollar no sólo hábitos posturales más saludables, sino también vivir con más